Dando fin a una relación

No es nada fácil dar fin a una relación sentimental
o noviazgo.
Tengo un joven amigo que consigue novia con mucha
facilidad, pero le cuesta mucho mantener una relación por más de tres meses.
Después de ese tiempo, él o su pareja terminan la relación. A veces bromeo
diciéndole que debería escribir este capítulo y titularlo, «¡las cincuenta
maneras de terminar una relación!» Él se ríe y admite que es verdad. Lo
cierto es que no es fácil dar fin a un noviazgo. Sin embargo, presentaré
algunos consejos que te ayudarán a disminuir el dolor de esta experiencia.
Tan pronto tomes la decisión terminar un noviazgo, debes
ejecutarla sin dilación. No esperes la llegada de algún momento mágico en el
que se te hará más fácil. Termina la relación de una vez.
En la mayor parte de los casos, lo mejor es hacerlo
personalmente, excepto en el caso que la otra persona tenga inclinaciones a la
violencia, o la capacidad de ejercer algún tipo de control mental o emocional
sobre ti. Debes ser directo y al punto, y dejar en claro que has decidido
terminar la relación que sostenía con él o ella. Deséale lo mejor a la otra
parte y dile que orarás por su felicidad futura.
Si tienes en tu poder algunas cosas que pertenecen a esa
persona, entrégaselas sin demora. Elimina todo lo que pueda representar una
excusa para un contacto futuro.
Llegará un momento en el que puedas entablar una amistad
con dicha persona, pero déjalo todo para un futuro más o menos distante.
Una vez que hayas terminado la relación no trates de
ponerte en contacto con tu antiguo novio o novia, pues esto le enviaría un
mensaje confuso. No hagas nada que pueda dar la falsa impresión
de que estás arrepentido o arrepentida de haber terminado el noviazgo.
Asegúrate de que tus mensajes no sean ambiguos. Aunque aprecias a
esa persona y le deseas lo mejor, decídete a no volver a formar
parte de su vida íntima.
Si por el contrario, es tu pareja quien rompe contigo, no
le suplique que te conceda una segunda oportunidad. Respeta su
decisión y deja que se vaya. No establezcas contacto con él o ella a menos que
sea absolutamente necesario. De esta forma demostrarás que tú te respetas, y que
respetas a tu antigua pareja así como a la decisión que ha tomado.
Además, concederle a tu pareja la libertad de romper el
noviazgo hará más factible una reconciliación. Tampoco tendrás que avergonzarte
por haber pedido otra oportunidad. Al contrario, habrás demostrado que tienes
fortaleza y confianza en ti mismo, y esto te hará mucho más atractivo o
atractiva.
Sin embargo, debes ser cauteloso respecto a cualquier
reconciliación. No conozco ningún matrimonio estable que resulte de
una relación que haya atravesado por numerosas rupturas y
reconciliaciones. Este patrón lo único que indica es un alto nivel de inestabilidad
en la relación y debería ser una señal de alerta.

😔😔😔😔
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