Cómo recuperarte de una ruptura sentimental

Al experimentar el dolor que ocasiona la pérdida de una relación, debes tener claro que la recuperación requiere tiempo. Tal vez no puedas acelerar el proceso, pero podrás hacer algunas cosas que facilitarán una recuperación sana y oportuna.
Primero, debes entender que las lágrimas son terapéuticas. Deja que fluyan libremente, sin retenerlas.
Segundo, no trates de borrar de tu mente lo sucedido. Lo más sano es dar rienda suelta a tus pensamientos. Algunos serán dolorosos y otros agradables. Cuando se presenten estos recuerdos, déjalos fluir libremente, pero has de estar consciente de lo que representó realmente la relación, evitando caer en irrealidades.
Por ejemplo, si el dolor de la ruptura te lleva a creer que es imposible que alguien te ame, debes desechar ese pensamiento como falso. La idea de que es imposible que alguien te ame, puede causarte sentimientos desvalorizadores, de vergüenza o de culpa. Podrías caer en conductas equivocadas, como suplicarle a tu antiguo novio o novia que vuelva contigo.
Algunos de los que creen en esta mentira llegan incluso a mutilarse, o a presentar comportamientos destructivos que van desde la promiscuidad hasta apartarse totalmente de la sociedad. Para saber si es falso algo que crees, debes examinar los sentimientos y comportamientos asociados con esa idea. Si son destructivos, sabrás que se trata de una mentira.
Una vez que hayas identificado una creencia como falsa, deberás reemplazarla por una verdadera. La verdad es por lo general lo opuesto a la mentira. En este caso, deberás remplazar aquella falsedad de que «nadie puede amarme», por la verdad: «yo puedo ser amado y merezco amor». Esta verdad no excluye el hecho de que puedas tener problemas personales y de carácter que necesiten atención, pero reconoce que aun a pesar de estos problemas puedes ser amado.
Recuerda que un paso importante para recuperarte de una ruptura es dar rienda suelta a tus pensamientos y recuerdos, aunque pasándolos en todo momento por el filtro de la verdad.
Otro paso importante que es necesario dar después de una ruptura es conversar con alguien de confianza. Dicha persona no debe juzgar tus sentimientos, sino escucharte y apoyarte. Si cuentas con alguien así, relátale la historia de tu relación o noviazgo: cómo conociste a tu antiguo novio o novia, cómo creció el amor con el tiempo y cómo la relación comenzó a deteriorarse. Exprésale todos tus sentimientos, tanto positivos como negativos. Hablar es un ingrediente vital con el fin de recuperarse de una ruptura sentimental.
Puede que sea necesario hablar con varias personas. Desahogar toda tu experiencia en una sola persona, por bien intencionada que sea, puede llegar a aburrirla. Compartir tu experiencia con otros te ayudará a no apabullar a un amigo o amiga cercana y que él o ella terminen evitándote.
Otra práctica que puede ayudar después de una ruptura es escribir. Podrías llevar un diario personal. Tengo un amigo que escribe poesía, ¡y otro amigo psicólogo que le escribe cartas a Sigmund Freud! Cualquiera sea la técnica, escribir te ayudará a organizar tus ideas y a lograr una catarsis. Una buena recomendación es esperar unos días y leer de nuevo lo que hemos escrito. Esto te permitirá obtener una mejor perspectiva de tus ideas y actitudes.
A la larga será necesario que des por terminado tu duelo. Deberás sacar a esa persona de tu corazón y de tu mente y comenzar a mirar al futuro. Visualiza el porvenir como alguien que está soltero o soltera y planifica qué deseas lograr en tu vida.
Fíjate metas elevadas, pero no permitas que ellas dependan de tener a alguien a tu lado. Si eso se da, loado seas, pero sueña con aquello que Dios quiere lograr en tu vida y a través de ti.
Comienza a verte más como un individuo y no como parte de una pareja. Establece una nueva imagen mental tuya, una nueva identidad personal. Esto es esencial para que comiences a moverte hacia el futuro, en vez de permanecer mirando al pasado.
Una vez que establezca tu nuevo sueño, comienza a trabajar para hacerlo realidad. Haga una inversión personal de su tiempo, talentos, energías, creatividad e identidad personal. Este es el último paso con el fin de recuperarte de un rompimiento.
Romper un noviazgo o relación sentimental no es un asunto fácil, pero es preferible terminar un noviazgo inapropiado, que sufrir a causa de un matrimonio enfermo o enfrentar un divorcio. No tengas miedo de enfrentar un rompimiento si el dolor presente te ahorrará el sufrimiento de vivir un matrimonio infeliz.

Una vez que hayas decidido
dar fin a un noviazgo,
debes hacerlo sin demora.

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