Aprende a adaptarte

¿Qué hace feliz a una pareja? El Dr. Allen Parducci, un prominente investigador de la Universidad de California en Los Ángeles, se hizo esa misma pregunta. Encontró que el dinero, el éxito, la salud, la belleza, la inteligencia y el poder tienen poco que ver con la felicidad de la pareja. Su investigación reveló que el nivel de alegría de una pareja está determinado por la capacidad de las partes de adaptarse a las cosas que están fuera de su control. Toda pareja feliz ha aprendido a adoptar la actitud correcta, a pesar de las condiciones en las que se encuentra. ¿Puedes imaginar cómo se habría escrito la historia de la Navidad si María y José no hubieran tenido la capacidad de adaptarse a las circunstancias externas que estaban fuera de su control? Para comenzar, José tuvo que adaptarse al hecho de que su prometida estaba embarazada. Él pudo haberla hecho apedrear, o haberla enviado a una ciudad distante. Sin embargo, decidió hacer los ajustes que el ángel le sugirió durante su sueño y aceptó la versión del embarazo virginal de María.
Ellos interrumpieron su cotidianidad para ir a Belén con el fin de pagar sus impuestos. María, con nueve meses de embarazo, viajó a lomo de asno. A la mayoría de las mujeres les incomoda montarse en un automóvil moderno con nueve meses de embarazo, ¡imaginemos qué sería viajar en un burro!
Cuando llegaron a Belén, los hoteles estaban todos copados. María estaba exhausta, agotada emocionalmente, había llegado a su límite. Cuando José le dijo que esa noche dormirían en un establo, debió haber estado a punto de perder el control. Aquella noche nació el Hijo de Dios. Si María y José no hubieran sido capaces de ser flexibles y ajustarse a las circunstancias que estaban fuera de su control, la historia de la Navidad habría sido muy distinta.
Cuando yo era joven, planifiqué toda mi vida. Sabía exactamente que iba a hacer a los veintiún años, a los treinta, a los treinta y cinco, a los cuarenta, a los cincuenta, a los sesenta y cinco y a los setenta. ¡Sin embargo, me equivoqué en todas las fechas! La vida no salió como pensaba, pues encontré más altibajos de los que había imaginado. Y cuando llegaron los hijos a nuestra feliz unión, lo inesperado se hizo parte del diario vivir.

Un matrimonio feliz dependerá de tu capacidad para ser flexible y de tu adaptación a las circunstancias. Espera lo inesperado y aprende a adaptarte a las sorpresas que te presentará la vida. Si deseas ser el esposo o la esposa ideal, deberás aprender a adaptarte a las cosas que están fuera de tu control.

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