Reformando, corrigiendo, cambiando

Empeñarte en rescatar a alguien, o en ser rescatado, es
un grave error en cualquier relación o noviazgo.
Un conocido juego de palabras anglosajón dice que
el día de la boda la novia únicamente piensa en tres cosas: en el pasillo de
la iglesia, en el altar y en el novio. Las tres
palabras al ser pronunciadas juntas suenan en inglés en forma parecida a:
«I’ll alter him», que en español significa: «Lo voy a cambiar» ¡Qué grave
error cometerías si piensas que puedes cambiar a alguien! No debes
relacionarte con una persona por el potencial que poseas, sino por lo que ves
en él o en ella ahora. No intentes «cambiar» a la persona con quien tienes una
relación de noviazgo. Si él o ella necesitan cambiar, o si intentas hacerlo, tu
relación está en problemas.
Rescatar, o ser rescatado, implica una relación de
dependencia de una de las partes. Esto es común en los casos de adicciones, o
en los que una de las partes sufre algún problema de autoestima. Algunos tipos
de enfermedades o trastornos mentales pueden hacer que alguien sienta la
necesidad de ser «rescatado». Pero, empeñarte en rescatar a un novio o
novia, no es conveniente, y esperar que te rescaten a ti tampoco lo será.
He conocido a mujeres que han permanecido durante
mucho tiempo en una relación que debieron haber terminado desde
su mismo inicio, solo por pensar en lo que podría sucederle a su novio. De
hecho, algunos hombres hasta intentan suicidarse si su compañera los deja.
Dicen cosas como: «No sé qué será de mi vida si terminas conmigo» o «Para qué
seguir viviendo si tú no estás». ¡Si alguna vez escuchas algo parecido de parte
de tu novio o novia, ponte en alerta, vea las banderas rojas y escuche las
sirenas! Quien exprese este tipo de ideas estará tratando de manipularte con el
fin de que permanezcas en una relación que debiste haber abandonado.
Tú quizás puedas sentirte bien si intentas rescatar
a tu novio o novia. Podrías intentar devolverle su buen humor,
solucionar sus problemas, o hasta alejarlos de las drogas y el alcohol. Pero a
pesar de la satisfacción que esto pudiera causar, imaginemos lo
que sería estar unidos por el resto de la vida a esa persona.
Piensa qué significaría pasar el resto de tus días soportando a una persona
enferma y abusiva que comparte tú mismo techo. Piensa en lo absorbente de la
situación. Piensa en las energías emocionales, físicas, mentales y espirituales
que tendrías que emplear únicamente para mantener despierto y en alto el
espíritu de esa persona. ¿Es esa la manera en que quieres
pasar el resto de tu vida?
Rescatar a alguien durante el matrimonio pronto se
convertirá en una labor agotadora. Y ahora pregunto, ¿es posible respetar a
alguien que no puede afrontar su día a día sin el esfuerzo que tú realices con
el fin de rescatarlo? ¿Cómo podrás amar a alguien a quien no respetas?
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