Concluye bien

El matrimonio no fue creado para hacer felices o
desdichadas a las personas. ¿Estás de acuerdo?
Cómo podemos encontrar el amor verdadero y dedicado que
se describe en el capítulo anterior? ¿Cómo encontrar a alguien que ame así? La
mejor respuesta que puedo dar es: Para encontrar a la persona ideal,
debes primero convertirte en esa persona ideal. Si estás buscando
un compañero o compañera, ¡suspende la búsqueda! Di: «Si me enterara hoy de que
voy a pasar el resto de mi vida soltero, ¿podría ser feliz?»
Si la respuesta es no, entonces hazte un favor a ti y a
tus posibles candidatos o candidatas: no te case. No lo hagas hasta que puedas
contestar sinceramente esa pregunta con un rotundo ¡sí!
Si crees que no podrías vivir soltero o soltera durante
el resto de tu vida y ser feliz en esa condición, significa que estás esperando
inconscientemente que el matrimonio llene de alguna manera tu vacío.
Sencillamente esperas que el matrimonio te haga feliz.
Perdóname por ser tan directo y romper una burbuja de
ilusiones, pero es que pensar de esa forma no tiene sentido. Si no eres
feliz mientras estás soltero o soltera, las posibilidades de que
tampoco lo seas cuando te cases son elevadísimas. El matrimonio no
fue creado para hacer felices o desdichadas a las personas. El matrimonio
fue creado como un medio para que dos personas felices unan sus vidas
en la noble búsqueda de un bienestar común.
La característica más importante de alguien que está
adecuadamente preparado o preparada para casarse es el hábito de ser feliz.
Aprende a ser feliz ahora que estás soltero o soltera, solo así podrás estar
preparado o preparada para el matrimonio. No tomes este consejo a la ligera. Tal
vez esta sea la idea más importante que he compartido contigo en este
sitio. ¡La característica más importante de una persona preparada para
casarse es el hábito de ser feliz!
Pero, ¿cómo lograrlo? ¿Cómo podrás encontrar la
felicidad? Permíteme compartir contigo dos citas de la Biblia: «¡Feliz el
pueblo cuyo Dios es el Señor!» (Salmo 144: 15). «Feliz quien recibe ayuda del
Dios de Jacob, quien pone su esperanza en el Señor su Dios» (Salmo 146: 5).
¿Deseas ser feliz? Comienza teniendo una relación
apropiada, directa y personal con Dios. Lo mejor que puedes hacer para comenzar
a transitar en el camino hacia la felicidad, y por lo tanto, para estar preparado
o preparada para el matrimonio, es dedicar tu vida a Jesús. Confiésale tus
pecados, y permítele que él cambie y reordene tu vida.
Las estadísticas revelan que los cristianos
consagrados muestran mayores niveles de felicidad y tienen más
posibilidades de disfrutar un matrimonio feliz que el resto de la población.
Si deseas convertirte en una persona alegre, entrégale tu vida a Jesús.
Una vez que lo hayas aceptado como tu Salvador, es necesario que también
lo hagas tu Señor. Esto significa que debes obedecerlo. Salomón afirmó:
«Donde no hay dirección divina, no hay orden; ¡feliz el pueblo que
cumple la ley de Dios!» (Proverbios 29: 18).
Como podrás notar, la felicidad no solo se encuentra al
conocer a Dios y experimentar su perdón, sino también en obedecerlo. Si
deseas ser feliz, debes antes que nada conocer a Dios y obedecer
sus designios.
Si deseas encontrar la pareja ideal, tu compañero
ideal, necesitarás convertirte primero en la pareja ideal. Serás la
persona ideal al aprender a ser feliz mientras estás soltero o soltera. La felicidad
se obtiene al conocer, amar y obedecer a Dios.
Igual importancia tiene que la persona con quien te cases
comparta tu compromiso con Dios y forme parte de tu mismo grupo religioso. Si
es tan importante que conozcas a Dios y lo obedezcas en el proceso de encontrar
la pareja ideal, ¿no te parece que debería ocurrir lo mismo con la persona con
quien estás pensando casarte?
Estos consejos son mas que de un simple psicólogo, estos consejos están amparados por el mayor psicólogo de todos. Amparados y de la mano de Dios. Gracias por compartir!!!!
ResponderEliminar